Cultivo de Betabel: La Guía Completa

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Escrito por: Lic. Mauricio Valencia

Tiempo de lectura de 10 minutos

Agrónomo
pleca

Introducción

El betabel (Beta vulgaris), también conocido como remolacha, es una raíz comestible apreciada por su sabor dulce y sus propiedades nutritivas. Originario de la región mediterránea, el betabel se cultiva en muchas partes del mundo por sus beneficios para la salud y su uso en una variedad de platos culinarios.

 

5 Beneficios del Betabel para la Salud

  1. Nutrientes Clave en Cada Bocado. El betabel es una fuente excelente de nutrientes importantes. 100 gramos de betabel aportan aproximadamente 40 calorías, 6 gramos de proteína, 9.6 gramos de carbohidratos y 2.8 gramos de fibra. Además, contiene vitamina C (8 mg o 10% del valor diario recomendado) y ácido fólico (109 microgramos o 27% del valor diario).

 

     2. Antioxidantes para Combatir el Estrés
Los betalaínas en el betabel ayudan a neutralizar radicales libres, protegiendo las células del daño oxidativo. Estas moléculas antioxidantes son especialmente efectivas para reducir el riesgo de enfermedades crónicas.

 

     3. Corazón Sano con Nitratos
El betabel es rico en nitratos, que ayudan a reducir la presión arterial y mejorar la circulación sanguínea. Se ha demostrado que consumir 250 ml de jugo de betabel puede reducir la presión arterial en unos 4-5  mmHg.

 

    4. Digestión en Buen Estado
La fibra del betabel facilita la digestión y mantiene el tránsito intestinal regular. Solo 100 gramos de betabel aportan casi 3 gramos de fibra, lo cual es útil para prevenir el estreñimiento y mejorar la salud digestiva.

 

     5. Desintoxicación Natural
Gracias a sus compuestos antioxidantes, el betabel ayuda al hígado a eliminar toxinas. Su consumo regular apoya la función hepática y contribuye a una desintoxicación efectiva del organismo.

 

Cultivo del Betabel: Características de la Planta

El betabel (Beta vulgaris) es una planta bienal, lo que significa que en su ciclo natural completa su desarrollo en dos años. Sin embargo, se cultiva comúnmente como una anual, ya que se cosecha antes de que complete su ciclo natural. La planta se cultiva principalmente por su raíz comestible, aunque también se pueden consumir sus hojas.

Se puede sembrar a campo abierto en climas templados. La mejor época para sembrar es durante la primavera o el otoño, cuando las temperaturas oscilan entre 10°C y 24°C. El betabel prefiere climas frescos y puede tolerar heladas ligeras, lo que lo hace adecuado para cultivos de temporada fría.

El betabel tiene un tiempo de desarrollo de aproximadamente 3 a 4 meses desde la siembra hasta la cosecha. Las raíces están listas para cosechar cuando tienen un tamaño de aproximadamente 5 a 10 centímetros de diámetro, aunque se pueden cosechar cuando son más pequeñas si se prefieren raíces tiernas.

Los tamaños de raíz más grandes pueden desarrollarse si se deja la planta en el suelo por más tiempo, pero pueden volverse fibrosos.

Al final de su ciclo, la planta de betabel alcanza una altura de 30 a 45 centímetros, incluyendo las hojas. Las hojas son de color verde y pueden crecer hasta 20 centímetros de largo, y son comestibles, con un sabor ligeramente terroso.

La raíz del betabel es bulbosa y redonda, con una piel que puede variar en color, incluyendo rojo, amarillo y blanco. La pulpa interna también varía en color, con matices que van desde el rojo intenso hasta el blanco cremoso.

betabel

 

Condiciones Ambientales para el cultivo del Betabel

Temperatura

  • Germinación: 7-15 °C
  • Desarrollo: 15-20 °C

El betabel prefiere temperaturas frescas. Las temperaturas extremadamente altas pueden afectar la formación de la raíz y la calidad del cultivo.

Humedad

El betabel requiere un equilibrio en la humedad del suelo para crecer de manera óptima. La humedad del suelo debe mantenerse moderada. Esto significa que el suelo debe estar suficientemente húmedo para permitir el crecimiento de la raíz, pero no tanto como para que se produzcan problemas de encharcamiento.

El betabel prefiere un contenido de agua en el suelo del 60-70% de la capacidad de campo. Esto significa que el suelo debe retener suficiente humedad sin llegar al punto de saturación.

Luz

El betabel necesita al menos 6 horas de luz solar directa al día para un crecimiento óptimo. Esta exposición garantiza que la planta pueda realizar la fotosíntesis de manera efectiva, favoreciendo el desarrollo robusto de las raíces.

En regiones con alta radiación solar o en climas cálidos, puede ser beneficioso utilizar una cubierta de sombra (20% a un 30%) para proteger las plantas de la exposición excesiva al sol, que podría causar estrés térmico y reducir la calidad de la raíz.

 

Suelo o sustrato recomendado

  • Tipo: Prefiere suelos sueltos, bien drenados y ricos en materia orgánica. Un pH ideal del suelo es de 6.0 a 7.0.

El betabel prefiere temperaturas de suelo entre 15°C y 24°C. Exponer la planta a temperaturas más altas puede llevar a un crecimiento desigual y problemas en el desarrollo de la raíz.

  • Preparación: En suelos pesados o arcillosos, incorpora compost o estiércol bien descompuesto para mejorar la estructura y fertilidad del suelo. Labra el suelo a una profundidad de 20-30 cm.

 

Las semillas de betabel

El betabel se reproduce a partir de semillas, que es la forma más común y comercialmente viable para el cultivo de betabel.

Las semillas de betabel son pequeñas y se agrupan en “glomérulos” que contienen varias semillas, por lo que cada unidad puede dar lugar a varias plantas, requiriendo un posterior aclareo (eliminar las plántulas sobrantes después de la germinación para dejar un espacio adecuado entre las plantas).

La germinación generalmente ocurre entre 7 y 14 días después de la siembra, dependiendo de las condiciones de humedad y temperatura, que deben mantenerse entre 10 y 24°C para un óptimo desarrollo.

Es recomendable elegir variedades adaptadas a tu clima y tipo de suelo. Algunas variedades comunes son el betabel rojo, amarillo y la variedad de hojas de remolacha.

semilla de betabel

La siembra de las semillas del Betabel

Siembra Directa del Betabel:

La siembra directa del betabel implica sembrar las semillas directamente en el suelo o sustrato donde el cultivo crecerá hasta la cosecha. Este método es simple y elimina la necesidad de trasplante, lo que puede reducir el riesgo de daño a las raíces.

Se recomienda para áreas con suelo bien preparado y que permite una buena aireación y drenaje. Para la siembra directa, se deben preparar surcos o hileras en el suelo, con un espaciado de aproximadamente 30 a 40 cm entre las hileras y 5 a 7 cm entre las semillas dentro de la hilera. Las semillas se siembran a una profundidad de 1 a 2 cm, cubriendo ligeramente con tierra.

Siembra Indirecta del Betabel:

La siembra indirecta del betabel, o siembra en charolas de germinación, permite un control más preciso sobre las condiciones de germinación y desarrollo inicial de las plántulas.

Para esta técnica, se utilizan charolas con celdas que tienen un volumen recomendado de aproximadamente 20 a 40 cc por cavidad. Este tamaño es adecuado para proporcionar suficiente espacio para el desarrollo de las raíces hasta que las plántulas estén listas para el trasplante.

El sustrato recomendado para la germinación en charolas es una mezcla ligera y bien aireada que retenga humedad pero facilite el drenaje, como una combinación de fibra de coco y perlita, o turba y vermiculita. Este tipo de sustrato promueve una germinación uniforme y previene problemas de encharcamiento.

Recomendaciones de Trasplante:

Las plántulas deben trasplantarse cuando tienen de 3 a 4 hojas verdaderas y han desarrollado un sistema radicular suficientemente fuerte para manejar el traslado sin sufrir daños.

Generalmente, esto ocurre entre 4 a 6 semanas después de la siembra. El trasplante debe hacerse con cuidado para minimizar el estrés a las plántulas y asegurar una adaptación exitosa al sustrato o suelo definitivo.

 

Cultivo en Tierra del Betabel

Preparación del Suelo

  • pH del Suelo: El betabel crece mejor en suelos con un pH entre 6.0 y 7.5. Un pH ligeramente ácido o neutro favorece la absorción de nutrientes esenciales. Si el suelo es demasiado ácido (pH menor a 6.0), se recomienda aplicar cal agrícola (carbonato de calcio) para aumentar el pH. En suelos alcalinos (pH superior a 7.5), se puede corregir con azufre elemental o sulfato de hierro para reducir el pH de manera gradual.

 

  • Mejora del Suelo: Para mejorar la estructura y fertilidad del suelo, es recomendable incorporar materia orgánica como compost bien descompuesto o estiércol al menos 2-4 semanas antes de la siembra. Esto mejorará la retención de humedad y la disponibilidad de nutrientes. Un análisis de suelo te permitirá determinar si es necesario aplicar otros nutrientes, como fósforo o potasio, dependiendo de la carencia específica del terreno.

 

  • Labranza y Profundidad de Arado: Es aconsejable realizar un arado profundo antes de la siembra para descompactar el suelo y favorecer el desarrollo de las raíces del betabel, que suelen ser alargadas. Se recomienda arar a una profundidad de entre 20 y 30 cm, eliminando piedras y terrones grandes. Después del arado, utiliza un rastrillo para alisar la superficie y asegurarte de que el terreno esté libre de obstáculos.

 

Riego del Betabel en un cultivo en tierra

Para el riego del betabel en cultivos de suelo, el sistema de riego por goteo, incluyendo las cintas de riego, es el más recomendado y común. Este sistema permite una distribución uniforme del agua directamente en la zona radicular de las plantas, facilitando mantener el suelo húmedo sin generar encharcamientos.

El riego por goteo es eficiente en el uso del agua, minimizando la evaporación y el desperdicio, y ayudando a prevenir enfermedades fúngicas al evitar que el follaje se moje. Se recomienda ajustar el riego para proporcionar entre 2.5 a 5 cm de agua por semana, según las necesidades del cultivo.

Para el betabel, se sugiere que la distancia entre los goteros de la cinta de riego sea de aproximadamente 30 a 40 cm, lo que asegura una cobertura adecuada y uniforme para el desarrollo óptimo de las raíces.

 

Cultivo Hidropónico del Betabel

El cultivo hidropónico del betabel en sustrato es generalmente más recomendado que el cultivo en tierra debido a la mayor eficiencia en el uso de agua y nutrientes, así como a un control más preciso sobre las condiciones de crecimiento.

En un sistema hidropónico, el sustrato proporciona soporte físico a las raíces mientras permite una mejor aireación y drenaje en comparación con el suelo, lo que reduce el riesgo de enfermedades y problemas de encharcamiento.

Además, los sustratos hidropónicos como la fibra de coco o la perlita facilitan un entorno más estable y controlado, optimizando el crecimiento del betabel y permitiendo una producción más uniforme y predecible.

La técnica de cultivo en sustrato hidropónico es especialmente recomendada porque permite un manejo más eficiente de los nutrientes y el agua, esenciales para el desarrollo óptimo del betabel.

 

Sustrato Hidropónico para el desarrollo del Betabel

Para el cultivo hidropónico de betabel, una mezcla común es 70% fibra de coco y 30% perlita. La fibra de coco retiene bien la humedad y airea las raíces, mientras que la perlita mejora el drenaje. Este equilibrio es ideal para mantener las raíces del betabel bien oxigenadas y con un nivel adecuado de humedad.

Otra opción es usar 60% vermiculita y 40% turba. La vermiculita retiene agua y nutrientes, lo que garantiza una humedad constante, mientras que la turba es ligera y proporciona un buen entorno para el crecimiento inicial de las raíces. Esta mezcla es perfecta para un desarrollo vigoroso desde la germinación.

Una tercera mezcla recomendada es un 60% fibra de coco y 40% tezontle rojo. La fibra de coco sigue proporcionando una excelente retención de agua y aireación, mientras que el tezontle rojo, al ser un material poroso y ligero, mejora el drenaje y mantiene las raíces bien oxigenadas. Esta mezcla es una opción accesible en México y funciona muy bien en sistemas hidropónicos donde es crucial evitar el encharcamiento, como en sistemas de goteo o flujo y reflujo.

Siembra en Bolsas y Macetas Hidropónicas

  • BOLSAS DE CULTIVO

Las bolsas deben tener un volumen mínimo de 10 a 20 litros. Este rango proporciona suficiente espacio para el desarrollo de las raíces y el crecimiento óptimo de las plantas de betabel.

Deja un espacio de 10-15 cm entre plantas. Este espaciamiento asegura que las raíces tengan suficiente espacio para expandirse y evitar la competencia por nutrientes.

En una bolsa de cultivo de 10 litros, se recomienda sembrar 2-3 plantas. En bolsas de 20 litros, puedes plantar 3-4 plantas. Esto proporciona un equilibrio adecuado entre el espacio para las raíces y el número de plantas.

  • MACETAS HIDROPÓNICAS

Se recomienda un tamaño mínimo de 30 cm de diámetro y profundidad. Esto es suficiente para que las raíces del betabel se desarrollen adecuadamente y el bulbo tenga espacio para crecer.

Deja un espacio de 10-15 cm entre plantas para permitir el desarrollo adecuado de las raíces.

En una maceta de 30 cm de diámetro y profundidad, se recomienda sembrar 2-3 plantas. Esto garantiza que cada planta tenga suficiente espacio para crecer y desarrollar un bulbo de buen tamaño.

 

Riego del Betabel en un cultivo hidropónico

En el contexto de hidroponía para cultivos como el betabel, el riego por goteo localizado es el más comúnmente utilizado.

 

Riego por Goteo Localizado

Descripción:

  • Este sistema utiliza goteros individuales o tubos de goteo para entregar una cantidad precisa de agua y nutrientes directamente a la base de cada planta.
  • Los goteros se colocan cerca de las plantas y están diseñados para liberar agua en pequeñas cantidades, generalmente con una tasa de flujo constante.

Ventajas:

  • Precisión: Permite una aplicación controlada y específica del agua y nutrientes, reduciendo el desperdicio y asegurando que cada planta reciba la cantidad adecuada.
  • Eficiencia: Utiliza menos agua en comparación con otros sistemas porque el riego se dirige directamente a la zona de las raíces.
  • Flexibilidad: Es fácil de ajustar según las necesidades de las plantas y las condiciones del entorno.
  • Reducción de Enfermedades: Mantiene el follaje seco, lo que ayuda a prevenir enfermedades fúngicas y bacterianas.

Consideraciones:

  • Mantenimiento: Los goteros y tubos deben ser limpiados regularmente para evitar obstrucciones y asegurar una distribución uniforme.

 

Aplicación de la Solución Nutritiva Hydro Environment en Betabel (Hidroponía)

  1. Germinación (Día 0 – 10):
    • Durante la fase de germinación, utiliza la solución nutritiva diluida al 25-30% de su concentración total. El objetivo es proporcionar nutrientes de manera suave para evitar el “shock” en las plántulas.
    • Aplica la solución por riego cada 1-2 días, asegurándote de mantener el sustrato húmedo pero no saturado.

 

      2. Fase de Plántula (Día 11 – 25):

    • A medida que las plántulas comienzan a desarrollar más hojas verdaderas, aumenta la concentración de la solución nutritiva al 50% de su concentración estándar.
    • Riega con la solución cada 2-3 días, monitoreando la humedad del sustrato. El sistema de raíces comenzará a desarrollarse rápidamente, y un suministro regular de nutrientes es crucial.
    • Mantén el pH de la solución entre 6.0 y 6.5 para optimizar la absorción de nutrientes.

 

      3. Crecimiento Vegetativo (Día 26 – 50):

    • Cuando las plantas alcancen la etapa de crecimiento vegetativo activo, ajusta la solución nutritiva a su concentración total (100%).
    • Riega con la solución cada 2-3 días o según la necesidad del sustrato, manteniéndolo uniformemente húmedo. En esta fase, la planta necesita más nutrientes, especialmente nitrógeno (N), fósforo (P) y potasio (K).
    • Revisa la Conductividad Eléctrica (CE) regularmente; la CE recomendada es de 1.8 a 2.2 mS/cm. Asegúrate de que no haya acumulación de sales en el sustrato que pueda afectar el crecimiento.

 

      4. Desarrollo de Raíz y Tubérculo (Día 51 – 90):

    • Durante el desarrollo del tubérculo, el enfoque debe estar en la disponibilidad de potasio (K) para fomentar el crecimiento de la raíz principal. Mantén la aplicación de la solución al 100% de concentración, pero asegúrate de que el balance N-P-K esté ajustado para que el potasio sea más abundante en esta fase.
    • Sigue aplicando la solución cada 2-3 días, controlando tanto la humedad del sustrato como la CE (que debe mantenerse en el rango de 2.0 – 2.5 mS/cm).
    • Ajusta el pH a un rango de 6.2 a 6.8, ya que los betabeles son más eficientes en la absorción de nutrientes cuando el pH está ligeramente alcalino.

 

      5. Pre-Cosecha (Día 91 en adelante):

    • Aproximadamente 1-2 semanas antes de la cosecha, reduce progresivamente la concentración de la solución nutritiva al 50-70%, disminuyendo el contenido de nitrógeno para evitar un exceso de crecimiento foliar.
    • En la última semana, algunos cultivadores optan por usar solo agua para “limpiar” las raíces y evitar residuos de sales en los tubérculos.

 

Plagas y Enfermedades del Betabel

Plagas Comunes

  1. Pulgones: Insectos pequeños que chupan la savia de las plantas.
    • Manejo: Usa insecticidas específicos o control biológico con enemigos naturales como mariquitas.
  2. Gusanos Cortadores: Insectos que pueden dañar las raíces.
    • Manejo: Aplica insecticidas y realiza rotación de cultivos.

Enfermedades Comunes

  1. Mildiu Polvoriento: Hongo que cubre las hojas con un polvo blanco.
    • Manejo: Aplica fungicidas y mejora la ventilación.
  2. Pudrición de la Raíz: Causada por hongos que afectan las raíces.
    • Manejo: Usa fungicidas apropiados y asegura un buen drenaje del suelo.

 

Momento Óptimo de Cosecha del Betabel

  • Tiempo de desarrollo: La cosecha del betabel suele ocurrir cuando las raíces alcanzan su tamaño óptimo, generalmente entre 60 y 90 días después de la siembra, dependiendo de la variedad y las condiciones de cultivo.

 

  • Tamaño ideal de la raíz: Las raíces deben tener un diámetro de entre 5 y 8 cm. Si se espera demasiado tiempo, el betabel puede volverse fibroso, perdiendo calidad en sabor y textura.

 

  • Signos visuales: Un indicativo visual para la cosecha es cuando un tercio de la raíz sobresale del suelo. Además, las hojas inferiores pueden comenzar a amarillearse naturalmente.

 

  • Condiciones ambientales: Es recomendable realizar la cosecha en horas de la mañana o tarde, cuando las temperaturas son más frescas, para evitar que las raíces se deshidraten rápidamente.

 

Método de Cosecha del Betabel

  • Preparación del suelo: Antes de la cosecha, asegúrate de que el suelo esté bien húmedo, lo que facilita el proceso de extracción de las raíces y reduce el riesgo de dañarlas.

 

  • Proceso de extracción en tierra:
    • Afloja el suelo alrededor de las raíces utilizando una herramienta como una horquilla de jardín o un arado superficial, procurando no dañar las raíces.
    • Una vez que el suelo esté suelto, extrae las raíces manualmente, tirando con cuidado de las hojas o la parte visible de la raíz para evitar fracturas o rasgaduras.

 

  • Proceso de extracción en Hidroponía:

– Afloja suavemente el sustrato alrededor de la raíz con las manos o una pequeña pala de jardín, evitando cualquier herramienta que pueda dañar las raíces.

-Sujeta la base del tallo (justo donde se une con la raíz) y tira con firmeza pero suavidad hacia arriba. Si sientes resistencia, afloja un poco más el sustrato para liberar completamente las raíces.

 

  • Daños físicos: El daño mecánico durante la cosecha puede acortar la vida útil del betabel. Evita cortes, golpes o aplastamientos, ya que las heridas abiertas son susceptibles a infecciones fúngicas o bacterianas.

 

 Cosecha de Hojas del Betabel

  • Hojas tiernas: Las hojas del betabel pueden cosecharse cuando son jóvenes y tiernas (generalmente antes de que la raíz esté lista), ya que son comestibles y ricas en nutrientes. Se recomienda no cosechar más del 30-40% de las hojas para no afectar el desarrollo de la raíz.

 

Postcosecha y Manejo del Betabel

  • Limpieza: Después de la cosecha, limpia suavemente las raíces para eliminar restos de tierra. Evita sumergir las raíces en agua, ya que el exceso de humedad puede promover el deterioro, así que con sacudirlas adecuadamente es suficiente.

 

  • Clasificación: Después de la cosecha, el betabel se clasifica según tamaño y calidad. Las raíces pequeñas (menos de 5 cm) son más tiernas, pero de menor valor comercial. Las raíces medianas (5-8 cm) son las preferidas para el mercado fresco, mientras que las grandes (más de 8 cm) suelen destinarse al procesamiento. También se clasifican en categorías de calidad: la Clase A incluye raíces simétricas y sin defectos, la Clase B tiene pequeñas imperfecciones, y la Clase C presenta daños visibles o deformidades, aunque aún son aptas para consumo.

Una vez clasificado, se procede a la limpieza de las raíces, eliminando restos de sustrato o tierra sin empaparlas en exceso. Es recomendable curarlas a 10-15°C y alta humedad (90-95%) por varios días para cicatrizar           heridas. Luego, se almacenan a temperaturas entre 0-4°C y con una humedad del 95%, lo que permite conservarlas frescas por varios meses sin perder calidad.

 

  • Almacenamiento: Si no se consumen de inmediato, el betabel puede almacenarse en un ambiente fresco y seco a temperaturas entre 0-4°C con una humedad relativa del 95%. En estas condiciones, las raíces pueden conservarse por 2 a 4 meses. Las hojas, por otro lado, deben consumirse en los primeros 3-5 días o almacenarse en refrigeración a 1-3°C.

 

 


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