Control de plagas con tierra de diatomeas en granos de maíz

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Escrito por: Ing. Ricardo Hernández Villaseñor
Tiempo de lectura de 10 minutos
Ing. Agrónomo
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¿Qué es la tierra de diatomeas?

La diatomita, comúnmente conocida como tierra de diatomeas, es un producto natural que se obtiene de los esqueletos fosilizados de algas unicelulares llamadas diatomeas, que habitan en lagos, ríos y océanos. Al morir, la parte orgánica de estas micro algas se descompuso, dejando sus esqueletos de silicio y estos restos se sedimentan en el lecho acuático y con el tiempo forman depósitos que pueden ser extraídos y procesados.

Es un compuesto con apariencia de polvo con textura fina, cuyo color varía entre blanco y beige. Su composición es mayoritariamente silicio (aproximadamente 88%), complementada con otros minerales como nitrógeno, aluminio, hierro, calcio, magnesio, fósforo, sodio, potasio y azufre. Uso en suelo de tierra de diatomeas

Su uso principal es el control de plagas y enfermedades, así como fertilizante, tanto en cultivos orgánicos como convencionales. Además, se emplea como mejorador de suelo, ya que incrementa su capacidad de absorber y retener nutrientes, al tiempo que optimiza la aireación y el drenaje.

Además de sus aplicaciones agrícolas, la tierra de diatomeas se utiliza en la industria como componente en filtros, material aislante y en la fabricación de pinturas. También se emplea como suplemento en la alimentación de ganado (exclusivamente en presentación de grado alimenticio), en el control de plagas en animales domésticos y de granja, entre muchos otros usos.

Cómo funciona la tierra de diatomeas

La tierra de diatomeas actúa como un insecticida físico gracias a sus diminutas y afiladas partículas. Al entrar en contacto con los insectos, estas partículas erosionan las superficies de su cuerpo, abriendo pequeñas fisuras en el exoesqueleto y órganos delicados como las tráqueas y el aparato bucal.

Al mismo tiempo, eliminan la capa de cera que evita la pérdida de humedad, lo que provoca que el insecto se deshidrate de forma irreversible y muera.

Su acción es de tipo físico, no químico, lo que evita la generación de resistencia en las plagas y garantiza la ausencia de residuos tóxicos. Se puede aplicar en forma de polvo o disuelto en agua sobre el follaje, directo sobre el suelo o en áreas específicas de infestación.

Resulta especialmente eficaz contra insectos de cuerpo blando como pulgones, trips, ácaros y diversas larvas. Además, es un plaguicida orgánico compatible con programas de manejo integrado de plagas y apto para su uso en agricultura orgánica.

Control de plagas con tierra de diatomeas

Importancia de las plagas en granos almacenados

El cultivo de maíz es susceptible al ataque de plagas en todas sus etapas de desarrollo, desde la siembra hasta el almacenamiento. Estos insectos pueden dañar cualquier parte de la planta, incluidos los granos. Al igual que otros granos destinados a la alimentación humana y animal, el maíz es vulnerable a insectos que se alimenta de él y que, además, están bien adaptados a las condiciones de almacenamiento, lo que agrava su impacto post cosecha.

Plagas en granos de maíz

Las plagas en  granos almacenados para semillas o alimentación, generan importantes mermas en el rendimiento, reducen el valor comercial, reducen drásticamente la calidad y el valor nutritivo del producto. Estas pérdidas no solo afectan las ganancias del productor, sino que también representan un riesgo para la seguridad alimentaria. Por lo tanto, la importancia de establecer un control de plagas con tierra de diatomeas.

Plagas en granos de maíz 

El primer paso para lograr un control más eficiente de las plagas en los granos almacenados es identificar correctamente la especie de insecto presente, ya que cada una tiene requerimientos específicos de humedad y temperatura para su establecimiento y desarrollo. Conocer estos factores nos permitirá seleccionar de manera más precisa el método de control más adecuado.

Las plagas que afectan los granos de maíz se clasifican en dos tipos: primarias y secundarias.

Las plagas primarias son insectos que atacan directamente al grano entero, sin necesidad de que presente daños previos. En cambio, las plagas secundarias se alimentan de granos que ya han sido dañados durante el almacenamiento o por el ataque de las plagas primarias.

Las plagas primarias son las más importantes durante el almacenamiento de los granos, ya que se alimentan exclusivamente de ellos. Su ciclo de vida depende directamente de la disponibilidad de grano.

Por su parte, las plagas secundarias pueden alimentarse de una amplia variedad de productos y en algunos casos, suelen aparecer antes que las primarias en los granos almacenados. Aunque sus daños iniciales suelen ser menores, su impacto se incrementa cuando los granos comienzan a ser atacados por las plagas primarias.

Principales plagas primarias 

a) El gorgojo del maíz (Sitophilus zeamais)

Gorgojo del maíz controlado con tierra de diatomeas

Cómo identificarlo:

– El adulto mide de 3.3 a 5 mm de largo.

– De color pardo negruzco o rojizo.

– Su cabeza se proyecta en forma de pico y su tórax es alargado y cónico.

– Con manchas ovales en el dorso.

Daño causado:

– Atacan a las mazorcas en campo durante el secado, antes de la cosecha o cuando se encuentra almacenado.

b) El barrenador grande del grano (Prostephanus truncatus)

Control con tierra de diatomeas con barrenador grande del grano

Cómo identificarlo:

– El adulto es de forma cilíndrica y alargada de su cuerpo, con terminación cuadrada.

– Mide de 3 a 4 mm de longitud.

– De color café rojizo a café oscuro, con fino punteado.

Daño causado:

– Infesta el grano almacenado, así como las mazorcas maduras, que aún están en campo o durante el proceso de secado del maíz.

– Pueden atravesar el totomoxtle de la mazorca y perforar el olote.

c) La palomilla de los granos (Sitotroga cereallela)Control de la palomilla de los granos con tierra de diatomeas Cómo identificarlo:

– De color amarillo a grisáceo.

– Miden de 6 a 9 mm de longitud y con las alas abiertas de 13 a 19 mm.

– Sus alas anteriores son de color amarillento con puntos pequeños e irregulares.

– Las alas posteriores son más pequeñas y de color uniforme.

Daño causado:

– Se presentan, tanto en cultivos en campo como en almacén.

– No solo atacan al maíz, sino a otros cereales como el trigo.

– Las larvas perforan el grano y se alimentan en su interior.

Principales plagas secundarias 

a) Polilla bandeada (Plodia interpuctella)

Polilla bandeada puede ser controlada con tierra de diatomeas

Cómo identificarlo:

– El adulto con alas abiertas mide aproximadamente 1.9 cm.

– Presenta tres franjas en las alas, dos de color café rojizo, siendo la segunda ligeramente más ancha que la primera, separadas entre sí por una franja blanquecina ubicada aproximadamente a un tercio de la base de las alas.

Daño causado:

– Además de granos de maíz, se alimentan de otros cereales almacenados y alimentos secos.

– El daño más importante lo causan las larvas, ya que se alimentan del embrión.

– Las larvas forman una especie de seda sobre los granos.

b) El escarabajo castaño (Tribolium castaneum)

El escarabajo castaño controlado con tierra de diatomeas

Cómo identificarlo:

– Los adultos son delgados y miden de 3 a 4 mm de largo.

– Son de color que va del rojizo castaño al marrón negro parduzco.

– Las larvas son alargadas, con un color blanco cremoso hasta tornarse amarillo marrón y miden de 5 a 6 mm de longitud.

Daño causado:

– Larvas y adultos se alimentan de granos y harinas.

– La presencia de este gorgojo la delata el aroma fuerte que se desprende y el color marrón del que se tiñen los granos y las harinas.

c) Barrenillo de los granos (Rhyzoperta dominica

Barrenillo de los granos, control con tierra de diatomeas

Cómo identificarlo:

– El adulto mide de 2 a 3 mm de largo.

– De color pardo rojizo o negro parduzco.

– Su cuerpo es cilíndrico y alargado, pero su cabeza y protórax son curvados.

– Las larvas tienen cuerpo blanco y cabeza marrón.

– Las pupas son blancas y se vuelven oscuras cuando el adulto está a punto de eclosionar.

Daño causado:

– Además del maíz, se alimenta de trigo y otros granos.

– Genera perforaciones irregulares y forma un polvillo.

Control físico de plagas con tierra de diatomeas

El control físico consiste en la aplicación de métodos mecánicos o manuales para prevenir, reducir o eliminar plagas. Esto incluye el uso de trampas cromáticas, barreras físicas como mallas anti insectos y la modificación de factores ambientales como la temperatura, la humedad o la luz.

También contempla el uso de sustancias inertes como la tierra de diatomeas, un polvo abrasivo que actúa de forma mecánica sobre los insectos, contribuyendo a su control sin recurrir a productos químicos.

Protección de maíz con Control de plagas con tierra de diatomeas

A diferencia del control químico o biológico, el control físico no recurre a sustancias tóxicas ni a organismos vivos, lo que lo convierte en una alternativa segura, respetuosa con el medio ambiente y compatible con prácticas sostenibles y la agricultura orgánica.

Aplicación de la tierra de diatomeas 

Es importante utilizar equipo de seguridad, como mascarilla, googles de protección y guantes.

Para determinar la dosis adecuada, es importante pesar el maíz.

La dosis recomendada para tener una buena protección, es de 10 gramos de tierra de diatomeas por kilogramo de grano.

Por ejemplo, si vamos a agregar la diatomita a 50 kilogramos de maíz, se van a necesitar de 500 gramos.

Para tener los mejores resultados es importante mezclar homogéneamente el producto con el cereal.

El maíz debe ser colocado en un recipiente seco y grande, que permita mezclar adecuadamente la tierra de diatomeas. Puede realizarse la mezcla sobre el suelo, con ayuda de una pala y carretilla.

Como medidas adicionales de protección, los granos deben almacenarse en costales, en un lugar fresco, seco y evitando el contacto directo con el suelo.

Tierra de diatomeas

Ventajas del control de plagas con tierra de diatomeas en granos: 

– Es un método sustentable.

– El producto tiene un costo accesible.

– Es fácil encontrar el producto en el mercado.

– Su aplicación es simple y práctica.

– Reduce la necesidad de insecticidas químicos.

– No representa riesgos para la salud del productor ni para el entorno.

– Brinda una protección al 100% por casi tres meses.

Además, puede aplicarse con ayuda de una fumigadora de motor o manual a las plantas antes de la cosecha, brindando protección a las mazorcas mientras se espera que alcancen la humedad adecuada para su recolección y así tener un control de plagas con tierra de diatomeas eficiente y seguro.

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