Escrito por: Ing. Ricardo Hernández Villaseñor
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La poda en cualquier clase de árbol frutal o arbusto como el arándano, consiste en retirar de la planta todas aquellas partes no deseadas, siempre con el objetivo de mantener un equilibrio entre el desarrollo vegetativo de los tallos, hojas, raíces, flores y frutos. En especial en las plantas de arándano, la poda se vuelve un práctica fundamental si se busca desarrollar un arbusto fuerte que nos brinde fruta de calidad. El cultivo de este arbusto requiere de una poda de formación después de ser trasplantada, con el objetivo principal de guiarla, así como de promover el desarrollo de tallos y hojas vigorosas, en resumen, buscamos generar una planta con una buena estructura, que tenga la capacidad de dar soporte a las siguientes etapas de desarrollo.
Todas aquellas plantas de arándano con podas ligeras o sin ellas, generan un exceso de brotes, esto nos lleva a una baja producción de frutos y de mala calidad, por lo tanto es importante conocer esta práctica en los primeros estados de desarrollo. A continuación, describiremos de manera simple como realizar la poda de blueberries recién trasplantados. Poda después del trasplante:
1.- Posterior al trasplante pasamos a seleccionar las ramas mejor formadas para darle estructura a la planta, estas serán todas aquellas ramas largas, derechas y bien formadas.
2.- Después retiramos las ramas caídas, entrelazadas con otras y aquellas que denoten fragilidad.
3.- También retiramos yemas florales, flores y frutos desarrollados de manera temprana.
4.- Los brotes que provengan de la base deben ser podados.
5.- Además es importante eliminar todas las ramas pequeñas que estén saliendo de los tallos de mayor tamaño.
6.- Por último, retiramos hojas con signos de estar enfermas o plagadas.
La finalidad de realizar una poda como la descrita anteriormente, es formar una planta con buena estructura y que tanto ramas viejas como nuevas comiencen a producir nutrientes.
Recomendaciones finales.
Lo más importante durante el proceso de poda es desinfectar de manera constante las herramientas, lo recomendable es que después de cada corte, las tijeras sean sumergidas en un recipiente con una solución de cloro comercial junto con agua, en una proporción de 10 partes de agua por una de cloro.
El arbusto del arándano es una planta con cicatrización lenta, sobre todo en cortes de ramas con diámetros superiores a los 2 cm, por lo tanto, es recomendable utilizar una pintura con látex, a la cual le agregaremos un fungicida de amplio espectro para cubrir las heridas y así evitar el ataque de cualquier plaga o enfermedad.
En los cortes realizados a las ramas con un diámetro menor a los 2 cm, no será necesario el uso de la pintura, bastará con la aplicación de un fungicida de amplio espectro, esto se hará en cuanto se haya terminado de podar la planta.
Esperamos que esta guía de poda en las primeras etapas de desarrollo del cultivo de arándano, te sea de gran utilidad.
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Guía: Cultivo de arándano. Conocimientos previos.
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