¿Qué son los fertilizantes?: Guía básica
Escrito por: Biol. Idalyth Guadalupe Ivonne Islas Ruiz
Tiempo de lectura: 10 min
Objetivo: Mostrar de forma sencilla qué son los fertilizantes, los tipos que hay y sus características generales.
Los fertilizantes desempeñan un papel fundamental en la producción agrícola moderna. Sin ellos, sería prácticamente imposible alcanzar los niveles de rendimiento necesarios para abastecer de alimentos a la población global.
Un fertilizante es cualquier compuesto natural o sintético que se aplica al suelo, al sustrato o directamente a las plantas para suplir los nutrientes esenciales que requieren para su desarrollo.
Su aplicación adecuada contribuye a mejorar la eficiencia en el uso del agua, la tolerancia al estrés y la productividad del cultivo.
En palabras sencillas: Sin fertilizantes, las plantas no pueden crecer sanas ni producir frutos en cantidad y calidad.

¿Qué nutrientes aportan los fertilizantes?
Las plantas requieren 17 elementos esenciales para su desarrollo. Tres de ellos —carbono (C), hidrógeno (H) y oxígeno (O)— son obtenidos del aire y del agua. Los otros 14 deben ser absorbidos del suelo, fertilizante o solución nutritiva, y se dividen según la cantidad requerida por la planta:
Macronutrientes primarios:
- -Nitrógeno (N): Promueve el crecimiento vegetativo, la formación de hojas y proteínas.
 - -Fósforo (P): Estimula el desarrollo radicular, la floración y la producción de semillas y frutos.
 - -Potasio (K): Mejora la resistencia a enfermedades, regula la apertura estomática y equilibra el metabolismo hídrico.
 
Macronutrientes secundarios:
- -Calcio (Ca): Fortalece las paredes celulares y mejora la calidad del fruto.
 - -Magnesio (Mg): Componente esencial de la clorofila; participa en la fotosíntesis.
 - -Azufre (S): Forma parte de aminoácidos y coenzimas; esencial para la formación de proteínas.
 
Micronutrientes (u oligoelementos):
- -Hierro (Fe), Zinc (Zn), Manganeso (Mn), Boro (B), Molibdeno (Mo), Cobre (Cu), Cloro (Cl), Níquel (Ni). Aunque se requieren en pequeñas cantidades, su ausencia afecta significativamente la salud vegetal.
 

Los fertilizantes se clasifican en tres grandes grupos según su origen: químicos, orgánicos e inorgánicos, cada uno cumple funciones específicas según el sistema de cultivo, las condiciones del suelo y las necesidades del agricultor.
A continuación, te describiré cada uno y sus subtipos.
-Fertilizantes químicos
Son productos elaborados mediante síntesis industrial. Contienen nutrientes en formas altamente solubles y fácilmente disponibles para las plantas. Su acción es rápida y permite un control preciso sobre el aporte nutricional, ideal para cultivos intensivos, fertirrigación e hidroponía, por lo general tienen un origen mineral, animal, vegetal o sintético.
Tipos de fertilizantes químicos:
- 
-Fertilizantes simples:
 
Los fertilizantes simples son productos que contienen un solo nutriente esencial, ya sea nitrógeno (N), fósforo (P) o potasio (K), en concentraciones elevadas.
Estos nutrientes cumplen funciones específicas en la fisiología vegetal, por lo que su aplicación se ajusta a las etapas de desarrollo del cultivo. Por ejemplo, el nitrógeno favorece el crecimiento vegetativo, el fósforo estimula la formación de raíces y flores, y el potasio mejora la calidad del fruto y la resistencia al estrés.
Son ampliamente utilizados para corregir deficiencias puntuales o como base para formulaciones personalizadas.
- 
-Fertilizantes compuestos:
 
Los fertilizantes compuestos son formulaciones que combinan dos o más nutrientes primarios en proporciones balanceadas, generalmente NPK (nitrógeno, fósforo y potasio).
Estos productos permiten una aplicación eficiente y uniforme de varios elementos a la vez, adaptándose a las necesidades específicas del cultivo y su etapa fenológica. Algunos compuestos también incluyen micronutrientes, lo que mejora la nutrición integral de las plantas. Esta categoría es muy utilizada en programas de fertilización programada y en cultivos de alto rendimiento.
Un ejemplo de este, es el fertilizante Nitrofoska® Special 12-12-17 es un fertilizante complejo NPK que contiene en cada gránulo una mezcla homogénea de nutrientes esenciales para el desarrollo vegetal.
Estos productos están formulados específicamente para corregir carencias puntuales de nutrientes, como hierro (Fe), zinc (Zn), magnesio (Mg) o manganeso (Mn), entre otros.
Se presentan en forma de sales solubles o quelatos, que son compuestos donde el nutriente está rodeado por una molécula orgánica que facilita su absorción y estabilidad en el suelo o solución.
Su aplicación puede ser radicular o foliar, y su uso suele basarse en el diagnóstico visual, análisis de tejidos o análisis de suelo.
Un ejemplo en el mercado de este tipo de fertilizantes, es el Fertilizante Foliar con Magnesio Phyto Oligo Mg.

Son fertilizantes diseñados para favorecer la inducción floral, la formación de frutos y el aumento en su tamaño y calidad. Se caracterizan por contener proporciones elevadas de fósforo y potasio, elementos fundamentales en el metabolismo energético de la planta y la formación de estructuras reproductivas.
Pueden incluir también calcio, boro o magnesio, según el cultivo, para mejorar la firmeza del fruto y prevenir desórdenes fisiológicos.
Algunos ejemplos de este tipo de fertilizantes, son los Fertilizante para Frutales y Hortalizas Engorde y Fertilizante para Floración de Plantas Inductor F


- 
-De liberación controlada:
 
Estos fertilizantes están formulados con tecnologías que permiten liberar los nutrientes de manera gradual durante un periodo prolongado, que puede ir desde semanas hasta varios meses. Esta liberación controlada se logra mediante recubrimientos poliméricos o resinas que reaccionan a la humedad o temperatura del suelo. Son ideales para cultivos perennes, producción en macetas o suelos con alto riesgo de lixiviación. Su uso contribuye a mejorar la eficiencia de uso de nutrientes y a reducir pérdidas ambientales.
-Fertilizantes orgánicos:
Provienen de fuentes naturales de origen vegetal, animal o mixto. Su acción es lenta, ya que requieren transformación microbiana para liberar los nutrientes.
Además de nutrir, mejoran la estructura del suelo, fomentan la microbiota benéfica y aportan materia orgánica. Pueden ser de origen mineral, vegetal, animal o mixto. Se forman a partir de procesos naturales en los que la mano del hombre no interviene o interviene muy poco.
Un ejemplo de esto son los abonos a partir de estiércol de varios animales, yeso agrícola, residuos de cosecha, la lombricomposta o composta.
La mayoría son de acción lenta, pues proporcionan nitrógeno orgánico que debe ser transformado en inorgánico por las bacterias del suelo, antes de ser absorbido por las raíces, la rapidez de acción dependerá del terreno y condiciones adecuadas de temperatura y humedad.
Algunos ejemplos de fertilizantes orgánicos son:
-Composta
La composta es el resultado de la descomposición controlada de materiales orgánicos como restos vegetales, estiércol animal, residuos de cocina y hojas secas.
Este proceso, conocido como compostaje, se realiza en condiciones aerobias (con oxígeno), lo que permite transformar los residuos en un material estable, rico en nutrientes y en ácidos húmicos.
La composta mejora la estructura del suelo, aumenta la retención de humedad y fomenta la actividad microbiana benéfica. Es una excelente fuente de materia orgánica y una herramienta clave en la agricultura sostenible.


-Lombricomposta o humus de lombriz
Es un abono orgánico producido por la acción digestiva de lombrices, especialmente Eisenia foetida, al alimentarse de composta o estiércol prefermentado.
Durante este proceso, las lombrices transforman el material en un producto más estable, rico en nutrientes disponibles, microorganismos, enzimas y sustancias bioactivas como los ácidos húmicos.
El humus de lombriz es altamente valorado por su capacidad para mejorar la fertilidad del suelo y estimular el desarrollo radicular.

-Estiércol fermentado
Se refiere al estiércol animal que ha sido sometido a un proceso de fermentación aerobia o anaerobia para reducir su carga patógena y estabilizar sus compuestos.Proviene comúnmente de bovinos, ovinos, aves de corral o equinos.
Este abono es una fuente tradicional de nitrógeno orgánico, fósforo, potasio y micronutrientes, y además aporta materia orgánica que mejora la estructura del suelo y activa su vida biológica. Su eficacia y composición varían según el tipo de animal, alimentación y grado de fermentación.

-Fertilizantes fermentados (Bocashi)
El bocashi es un abono orgánico fermentado de origen japonés que se elabora mediante la mezcla de salvado de arroz, estiércol, carbón vegetal, melaza, cenizas y microorganismos eficientes.
A través de la fermentación aerobia se obtiene un fertilizante de alta calidad, que aporta nutrientes fácilmente asimilables y microorganismos vivos beneficiosos. Su aplicación estimula el crecimiento vegetal, fortalece el sistema radicular y mejora la disponibilidad de nutrientes en el suelo.
-Harinas orgánicas (de hueso y de sangre)
Las harinas orgánicas son abonos concentrados de origen animal. La harina de hueso, rica en fósforo y calcio, se obtiene al triturar huesos cocidos y desgrasados.
Es un fertilizante de lenta liberación, ideal para promover el desarrollo radicular y la floración. Por otro lado, la harina de sangre contiene altos niveles de nitrógeno y se absorbe más rápidamente, estimulando el crecimiento vegetativo. Ambas se aplican comúnmente en huertos, frutales y cultivos orgánicos.
-Biofertilizantes orgánicos
Son productos que contienen microorganismos vivos —como bacterias, hongos o actinomicetos— que colonizan la rizósfera o el interior de la planta y favorecen procesos como la fijación de nitrógeno, la solubilización de fósforo o la producción de fitohormonas naturales.
Estos fertilizantes no solo aportan nutrientes de forma indirecta, sino que además mejoran la sanidad de la planta y su capacidad de adaptación al estrés.
-Estimulantes naturales
Se trata de formulaciones extraídas de vegetales o de origen biológico que contienen compuestos bioactivos como aminoácidos, extractos de algas, polisacáridos, vitaminas y ácidos húmicos o fúlvicos.
Estos productos no son fertilizantes en sentido estricto, ya que no aportan nutrientes esenciales en grandes cantidades, pero actúan como bioestimulantes que mejoran la fotosíntesis, la división celular, la absorción de nutrientes y la resistencia a factores adversos.
Son muy útiles en momentos clave del desarrollo, como el trasplante, la floración o el engorde de frutos.
Algunos ejemplos de estos estimulantes orgánicos en el mercado son el Fertilizante de Algas Marinas Orgánico Algamil, el Guano de Murciélago SuperGuano, y el Humus de Lombriz Líquido Humivit.



-Fertilizantes Inorgánicos:
Derivan de minerales sin modificación química compleja. Se aplican en su forma natural pulverizada o granulada. Son de liberación lenta y enriquecen el suelo gradualmente, ideal para corrección de deficiencias estructurales y fertilización de fondo.
Se pueden utilizar como compuestos que aportan nutrientes y complementan el material orgánico.
Ejemplos de estos materiales son; los fosfatos naturales, rocas silíceas, cloruro de potasio, dolomita, magnesita, sulfato de magnesio (Kieserita), sulfato de calcio (yeso agrícola), carbonato de calcio, patentkali (sulfato doble de potasio y magnesio), sulfato de potasio, sal potásica en bruto, calizas dolomíticas, magnesita, rocas silíceas, desechos de desfosforación (Escoria Thomas), fosfato natural blando (roca fosfórica), fosfato aluminio epsonitacalcio, azufre elemental, carbón mineral, entre otros.

Algunos ejemplos de fertilizantes inorgánicos son:
-Harina de Roca
Las harinas de roca son minerales de origen volcánico o sedimentario que han sido triturados y micronizados para ser usados como enmiendas minerales de lenta liberación.
Estas harinas aportan una amplia gama de micronutrientes (como hierro, manganeso, zinc, cobre) y elementos secundarios (como sílice, calcio o magnesio).
Su acción no solo enriquece nutricionalmente el suelo, sino que también mejora la estructura física, promueve la vida microbiana y regula la capacidad de intercambio catiónico. Son especialmente valiosas en suelos degradados o agotados.

-Sulfato de calcio (yeso agrícola)
El yeso agrícola es una fuente de calcio y azufre en forma de sulfato de calcio dihidratado (CaSO₄·2H₂O).
Se diferencia de las calizas en que no modifica el pH del suelo, lo que lo hace útil en situaciones donde se requiere aportar calcio sin alterar la acidez.
Es especialmente eficaz en suelos con sodio excesivo (sódicos o salinos), ya que reemplaza al sodio en el complejo de intercambio catiónico, favoreciendo su lavado y mejorando la estructura del suelo.
-Micronutrientes (Oligoelementos)
Estos están presentes en distintos tipos de rocas, en cantidades diferentes. Por lo general se encuentran; Boro, Cobalto, Cobre, Hierro, Manganeso, Molibdeno y Zinc.

Los fertilizantes, ya sean químicos, orgánicos, minerales o biológicos, son aliados fundamentales para suplir las necesidades nutricionales de las plantas y potenciar todo su potencial.
Utilizarlos con conocimiento y responsabilidad no solo mejora el rendimiento del cultivo, sino que también fortalece la salud del suelo y la resiliencia del agroecosistema.
No temas incorporar estrategias de fertilización en tus prácticas agrícolas. Infórmate, analiza tu suelo o sustrato, y diseña un plan nutricional a la medida de tus cultivos.
Tu productividad empieza con una buena nutrición; No lo dudes: fertilizar con conciencia es sembrar éxito.
Si te gustó este artículo, te recomendamos las siguientes guías:
Correctores y acondicionadores de suelo y agua.






