Alfalfa para Germinados: Salud en Cada Brote
La alfalfa para germinados es un superalimento natural, lleno de nutrientes esenciales y fácil de cultivar en casa. Destaca por su alta concentración de vitaminas A, C, E y K, además de minerales como calcio, hierro, magnesio y potasio. Su riqueza en enzimas vivas y fibra favorece la digestión y mejora la absorción de nutrientes. Con un bajo contenido calórico, es ideal para quienes buscan una alimentación ligera, saludable y equilibrada.
Cultivar alfalfa para germinados es un proceso sencillo que solo requiere semillas, agua y un frasco de vidrio. Para empezar, coloca las semillas en un frasco grande y cúbrelas con agua fría. Déjalas reposar en un lugar oscuro durante toda la noche. A la mañana siguiente, cubre la boca del frasco con una gasa sujeta con un hilo o banda elástica. Escurre el agua y deja las semillas en un lugar ventilado, fuera de corrientes de aire, pero sin agua.
Durante los días siguientes, enjuaga las semillas dos veces al día (mañana y noche) con agua limpia. Agita el frasco suavemente para que las semillas se hidraten bien y escurre completamente el agua. En 4 a 5 días, los brotes alcanzarán entre 2 y 3 cm de largo, con pequeñas hojas verdes. En ese momento, estarán listos para el consumo.
Cultiva brotes frescos y nutritivos en casa
Añade los germinados de alfalfa a ensaladas, sándwiches, wraps o como guarnición para aportar frescura, sabor y nutrientes a tus platillos. Además de su textura crujiente y sabor suave, contribuyen a la desintoxicación del organismo, fortalecen el sistema inmunológico y aportan energía natural.
Incorporar alfalfa para germinados a tu dieta diaria es una forma sencilla y económica de disfrutar alimentos frescos, vivos y llenos de beneficios para la salud.
Características
Contenido Neto 10.0 gr.
Rinde hasta 5,000 plantas
Sin tratamiento
Variedad: Alfalfa Medicago sativa
Germinacíon: 95%
Pureza: 99%
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