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Guía Completa para el Cultivo de Alcachofa
Tiempo de lectura de 20 minutos
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La alcachofa es una planta perenne (pueden crecer y florecer durante varias temporadas) que pertenece a la familia de las Asteráceas, la misma familia que incluye a las margaritas y los girasoles, Sin embargo, es considerada una hortaliza debido a que la parte comestible de la planta son los botones florales, que se consumen antes de que la flor llegue a desarrollarse completamente.
Su nombre científico es Cynara cardunculus var. scolymus y es originaria del Mediterráneo, la alcachofa ha sido cultivada desde tiempos antiguos en regiones que hoy comprenden partes de Italia, Grecia y el norte de África. Su cultivo se ha expandido a otras partes del mundo, y es especialmente popular en Europa y América del Norte.
¿Cómo se come la Alcachofa?
La alcachofa se consume principalmente por sus inflorescencias inmaduras, conocidas como "cabezas" o "capítulos". Para prepararla, se retiran las hojas exteriores más duras, se recorta la punta, y luego se puede cocer al vapor, hervir, asar o incluso freír. Las partes comestibles incluyen la base carnosa de las hojas y el corazón de la alcachofa, que es especialmente apreciado por su textura tierna y sabor delicado.
Se puede disfrutar la alcachofa como plato principal o como acompañamiento en una variedad de recetas. Un método común de consumirla es mojando las hojas en salsas o vinagretas, rascando la parte carnosa con los dientes. El corazón suele servirse en ensaladas, pastas, o como parte de preparaciones más complejas.
Beneficios del Té de Alcachofa: Un Aliado para tu Salud
El té de alcachofa, preparado a partir de las hojas secas de la planta, es conocido por sus múltiples beneficios para la salud:
1. Mejora la Digestión: Si alguna vez te sientes pesado después de comer, el té de alcachofa puede ser tu mejor aliado. Este té ayuda a tu cuerpo a digerir las grasas más fácilmente, aliviando esa sensación de malestar estomacal.
2. Cuida tu Hígado: La alcachofa tiene un compuesto especial llamado cinarina, que ayuda a limpiar el hígado. Beber este té puede ayudar a mantener tu hígado en buena forma, además de contribuir a reducir los niveles de colesterol.
3. Elimina lo que Sobra: El té de alcachofa actúa como un diurético natural, lo que significa que ayuda a tu cuerpo a deshacerse del exceso de líquidos y toxinas. ¡Adiós hinchazón!
4. Equilibra el Azúcar en Sangre: Algunos estudios sugieren que el té de alcachofa puede ayudar a mantener estables los niveles de azúcar en sangre, lo que es genial si estás cuidando tu salud.
5. Apoya tu Meta de Peso: Si estás tratando de perder peso, el té de alcachofa puede ser un gran compañero. Al mejorar la digestión y actuar como diurético, te ayuda a sentirte más ligero y a deshacerte de la retención de líquidos.
6. Antioxidante Natural: La alcachofa está llena de antioxidantes, que son como pequeños guardianes que protegen tus células del daño. Beber té de alcachofa es una forma sencilla de darle a tu cuerpo un extra de protección.
Preparar té de alcachofa es fácil y lo puedes disfrutar tanto caliente como frío. Es una excelente opción después de las comidas para ayudar a tu digestión y aprovechar todos sus beneficios.
El cultivo de la Alcachofa
El ciclo de crecimiento de la alcachofa para que sea comestible varía, pero generalmente, una planta de alcachofa puede tardar entre 6 y 8 meses en desarrollarse plenamente desde la siembra hasta que los primeros botones florales están listos para la cosecha.
La época ideal para sembrar alcachofas en campo abierto o en una huerta es en otoño o principios de primavera, dependiendo del clima de la región. En zonas con inviernos suaves, el otoño es preferible, mientras que en regiones con inviernos más fríos, se recomienda la siembra en primavera.
Las plantas de alcachofa pueden alcanzar una altura de entre 1 y 1.5 metros, con un follaje amplio y espinoso. Cada planta produce varios tallos florales, y cada tallo puede dar entre 5 y 10 frutos (botones florales). En condiciones óptimas, una planta madura puede producir alrededor de 10 a 12 botones florales por temporada.
En cuanto a la cosecha, la alcachofa no es una planta de cosecha continua. Los botones florales deben cosecharse antes de que comiencen a abrirse; una vez cosechados, la planta puede seguir produciendo más botones durante la misma temporada, pero la producción disminuye con el tiempo.
En general, las plantas de alcachofa pueden ser productivas durante varios años, pero la cosecha principal se realiza en una temporada específica, y después de 4 a 5 años, es común que la producción disminuya significativamente, lo que hace recomendable reemplazar las plantas.
Condiciones Ambientales para el Cultivo de la Alcachofa
LUMINOSIDAD
La alcachofa requiere de abundante luz solar para un desarrollo óptimo, con al menos 6-8 horas diarias de exposición directa. En climas muy cálidos, se recomienda proporcionar un 20-30% de sombra durante las horas de mayor intensidad solar para reducir el estrés hídrico y proteger la planta de daños por calor excesivo.
Esta sombra se puede brindar a través de mallas sombras (preferente mente obscuras) o con cubiertas plásticas para invernadero que tengan dicho % de sombra.
HUMEDAD RELATIVA
La alcachofa prospera en condiciones de humedad relativa moderada, entre 60% y 70%. Humedades demasiado altas pueden favorecer la aparición de enfermedades fúngicas, mientras que la baja humedad puede provocar un crecimiento más lento y cabezas más pequeñas.
VIENTO
El viento puede afectar negativamente el cultivo de alcachofas, especialmente durante las etapas tempranas de desarrollo, donde las plantas jóvenes son más vulnerables a roturas y desestabilización.
Para mitigar estos efectos, se recomienda utilizar cortavientos naturales o artificiales. Los setos de arbustos como cipreses o laureles, y árboles como el sauce o el pino, pueden servir como barreras naturales que reducen la velocidad del viento y proporcionan sombra parcial.
Alternativamente, las mallas anti viento de plástico o malla de polímero, y los paneles de protección de polietileno o madera, pueden instalarse alrededor del cultivo para ofrecer una barrera eficaz contra el viento.
Además, las cercas de malla ligera o los túneles de cultivo también pueden proporcionar protección adicional.
Plan de Temperaturas para el Cultivo de Alcachofa
Un plan de temperaturas es crucial para el cultivo de alcachofas porque esta planta tiene requisitos específicos que deben cumplirse para garantizar su crecimiento saludable y una cosecha de calidad.
Para controlar las temperaturas en el cultivo de alcachofas, puedes utilizar varias herramientas efectivas. Los termómetros de precisión permiten monitorear las temperaturas ambientales así como guardar registro de las temperaturas máximas y mínimas con exactitud.
En invernaderos o cultivos protegidos, los sistemas de calefacción y enfriamiento, como calefactores y ventiladores, ayudan a mantener el rango de temperatura adecuado.
Si quieres saber cómo funcionan los invernaderos para proteger tus cultivos, consulta nuestra Guía: ¿Qué es un invernadero? Tipos y Usos.
Las mallas de sombreo y los plásticos termorreguladores proporcionan sombra y regulan la temperatura durante las horas más cálidas. Además, los sensores de temperatura conectados a sistemas de automatización permiten un ajuste preciso y remoto de las condiciones, asegurando un entorno óptimo para el crecimiento de las alcachofas.
1. TEMPERATURAS ÓPTIMAS
Crecimiento General: Las temperaturas ideales para el crecimiento de la alcachofa oscilan entre 15°C y 20°C. Estas condiciones permiten un desarrollo robusto y una buena formación de cabezas.
2. TEMPERATURAS EN ETAPAS CRÍTICAS
Desarrollo de Brotes: Durante las primeras etapas de crecimiento, es importante mantener las temperaturas entre 15°C y 20°C. Temperaturas dentro de este rango favorecen un crecimiento saludable y la formación adecuada de brotes.
Formación de Cabezas: Para inducir una buena formación de cabezas, es beneficioso que las temperaturas bajen a 10-15°C. Estas temperaturas más frescas ayudan a estimular la producción de cabezas de alta calidad.
3. TEMPERATURAS ALTAS
Riesgos de Calor Excesivo: Las temperaturas superiores a 25°C pueden acelerar la floración prematura, lo que afecta negativamente la calidad de la cosecha. Para mitigar este riesgo, en climas cálidos, es recomendable proporcionar sombra parcial (20-30%) durante las horas más calurosas del día y asegurar un buen riego para mantener la planta hidratada.
4. TEMPERATURAS FRIAS Y HELADAS
Tolerancia al Frío: La alcachofa tolera bien el frío, pero las heladas pueden dañar los brotes tiernos. Si se espera una helada, es crucial proteger las plantas con malla anti heladas para evitar daños.
Este plan proporciona una guía detallada para manejar las temperaturas en diferentes etapas del cultivo de alcachofa, ayudando a maximizar la calidad y cantidad de la cosecha.
Preparación del Suelo para Cultivo en Tierra de la Alcachofa
El suelo ideal para el cultivo de la alcachofa es franco o franco-arenoso, con buen drenaje. Un suelo pesado o mal drenado puede causar problemas de encharcamiento, lo que afecta negativamente a las raíces y puede llevar a la pudrición.
pH DEL SUELO
El pH óptimo para la alcachofa está entre 6.5 y 7.5. Suelos ligeramente ácidos a neutros son ideales.
FERTILIZACIÓN DEL SUELO
Antes de la siembra, es fundamental realizar un análisis de suelo para determinar las necesidades específicas de nutrientes. En general, la alcachofa requiere un aporte equilibrado de nitrógeno, fósforo y potasio. Se recomienda incorporar materia orgánica bien descompuesta durante la preparación del suelo, así como una fertilización de base con fósforo y potasio. Durante el desarrollo de la planta, se puede aplicar nitrógeno adicional en varias fases para promover un crecimiento vigoroso.
El Cultivo Hidropónico de la Alcachofa
El cultivo hidropónico de la alcachofa ofrece una alternativa eficiente y controlada para su producción, especialmente en entornos donde el suelo puede ser un factor limitante. Esta técnica permite un control preciso de nutrientes, agua y condiciones ambientales, lo que puede mejorar el rendimiento y la calidad de la cosecha.
Para el cultivo hidropónico de la alcachofa, se recomienda utilizar sistemas NFT (Nutrient Film Technique) o cultivo en sustrato.
En el sistema NFT, las plantas se colocan en canales inclinados a través de los cuales circula una película delgada de solución nutritiva. En este sistema, la separación recomendada entre plantas es de aproximadamente 30-40 cm para permitir un crecimiento adecuado y evitar el sombreado excesivo.
Este método es eficiente en términos de uso de agua y nutrientes, pero requiere un monitoreo constante para evitar problemas con la circulación del fluido.
Consulta nuestra Guía: ¿Qué es el sistema NFT? para información sobre cómo llevar a cabo este sistema hidropónico.
Otra opción es el cultivo en sustrato hidropónico. En este método, se recomienda usar como peat moss, perlita y fibra de coco, utilizando bolsas de cultivo o macetas como las Air Grower, que tengan una capacidad de entre 9 y 21 litros.
Si tienes dudas de cómo utilizar las macetas Air Grower, consulta nuestra guía Macetas de Poda de Aire en Hidroponía - Una Guía Paso a Paso para más información sobre su uso y ventajas.
Además de un buen espacio de cultivo, una combinación de sustratos permitirá ofrécele al cultivo las mejores condiciones para su desarrollo. Por ejemplo, una mezcla de fibra de coco y perlita en una proporción 70/30. Otra alternativa a la fibra de coco puede ser el peat moss y a la perlita el tezontle o el tepojal en la misma proporción.
Ambas mezclas proporcionan una buena aireación y retención de humedad, lo que favorece el crecimiento de las raíces y el desarrollo general de la planta.
También, la separación entre plantas en macetas debería ser de unos 30-40 cm para garantizar suficiente espacio para el desarrollo.
El utilizar una sola planta por maceta o bolsa permite un manejo más eficiente del riego y los nutrientes, además de facilitar la poda y el mantenimiento de las plantas. Si se coloca más de una planta por contenedor, las alcachofas pueden volverse demasiado densas, lo que puede resultar en un crecimiento reducido y una mayor susceptibilidad a enfermedades y plagas.
En ambos casos, es crucial mantener un control riguroso de la solución nutritiva, asegurando que contenga los niveles óptimos de macro y micronutrientes para el crecimiento saludable de la alcachofa. La implementación de sistemas de monitoreo y control automatizados puede ayudar a mantener las condiciones ideales para maximizar la producción en cultivo hidropónico.
Manejo de la Solución Nutritiva en el Cultivo de Alcachofa por Hidroponía
El manejo de la Solución Nutritiva durante las diferentes etapas de desarrollo de la alcachofa es crucial para maximizar su crecimiento y rendimiento.
Usar una solución nutritiva específica para hortalizas, como la de Hydro Environment, te da una buena base, pero es importante ajustar las dosis en función de las necesidades de la planta en cada etapa de su desarrollo.
Consulta nuestra Guía: Cómo Preparar la Solución Nutritiva Hydro Environment para conocer la dosis recomendada.
Aquí te doy una guía general para el manejo de la solución nutritiva orientada al cultivo de Alcachofa:
1. ETAPA DE GERMINACIÓN Y PLÁNTULAS (PRIMERAS 4-6 SEMANAS)
Concentración de Nutrientes: Durante la fase de germinación y el establecimiento de las plántulas, es crucial no sobrecargar a las plantas con nutrientes. Usa una solución nutritiva diluida, con una concentración de nutrientes menor a la recomendada para plantas adultas. Esto ayuda a evitar el estrés por exceso de fertilización y facilita un desarrollo saludable de las raíces.
Dosis Recomendada: Puedes empezar con una concentración del 25-50% de la dosis recomendada por Hydro Environment para el desarrollo de hortalizas. Observa el crecimiento de las plántulas y ajusta según sea necesario.
2. ETAPA DE DESARROLLO VEGETATIVO (6-12 SEMANAS)
Concentración de Nutrientes: A medida que las plantas de alcachofa crecen y se desarrollan, sus necesidades de nutrientes aumentan. Aumenta gradualmente la concentración de la solución nutritiva a medida que las plantas se establecen y sus raíces se expanden.
Dosis Recomendada: Incrementa la concentración de la solución nutritiva al 75-100% de la dosis recomendada para hortalizas. Asegúrate de monitorizar el pH y la conductividad eléctrica (CE) de la solución para mantener los niveles óptimos.
3. ETAPA DE FORMACIÓN DE CABEZAS Y COSECHA
Concentración de Nutrientes: Durante la formación de las cabezas de alcachofa, es importante mantener una solución nutritiva equilibrada que soporte el crecimiento y desarrollo de las cabezas. Los nutrientes deben estar bien balanceados para apoyar la formación de cabezas grandes y saludables.
Dosis Recomendada: Mantén la solución nutritiva al 100% de la dosis recomendada. Si observas signos de deficiencia o exceso de nutrientes, ajusta la concentración según sea necesario.
4. COMPLEMENTACIÓN
Monitoreo y Ajustes: Complementa la solución nutritiva con ajustes según las necesidades específicas de las plantas. Si detectas signos de deficiencias específicas de nutrientes (como hojas amarillentas o crecimiento débil), puedes añadir suplementos específicos para abordar esas deficiencias.
Productos Recomendados: Para complementar la solución nutritiva, puedes considerar productos para promover un crecimiento radicular más fuerte y saludable, así como fertilizantes para asegurar que las plantas reciban todos los micronutrientes esenciales.
También, mantén un control regular del pH y la CE de la solución nutritiva, ajustándolos para que estén en el rango ideal para la alcachofa. El pH ideal suele estar entre 5.5 y 6.5, y la CE debe ajustarse según las etapas de crecimiento, generalmente entre 1.5 y 2.5 dS/m.
Consulta nuestra Guía: La importancia de monitorear y regular el pH y la Guía: ¿Qué es la electroconductividad? si quieres conocer a detalle cómo mantener tu solución nutritiva dentro de estos rangos.
Ajustar la solución nutritiva a lo largo de las etapas de crecimiento de la alcachofa es fundamental para asegurar un desarrollo óptimo.
Métodos de Siembra de la Alcachofa
SIEMBRA DIRECTA
La siembra directa no es común en el cultivo de la alcachofa debido a su largo ciclo de crecimiento. Sin embargo, en regiones de clima templado, se puede realizar en suelos bien preparados, manteniendo una distancia entre plantas de 1 a 1.2 metros y entre filas de 1.5 a 2 metros.
SIEMBRA INDIRECTA
Es la técnica más utilizada para el cultivo de alcachofas. Las plántulas se producen en viveros protegidos, utilizando bandejas de germinación. El trasplante se realiza cuando las plántulas tienen de 6 a 8 hojas verdaderas, lo que suele ocurrir entre 6 a 8 semanas después de la siembra.
Para la germinación de alcachofas en bandejas, es crucial seleccionar el volumen adecuado de las celdas para asegurar un desarrollo saludable de las plántulas. En la siembra indirecta, las bandejas de germinación utilizadas generalmente tienen celdas con un volumen de entre 30 a 50 centímetros cúbicos (cc). Este tamaño es ideal para permitir un buen desarrollo radicular sin limitar el crecimiento durante las primeras semanas de vida de la plántula.
Consulta nuestra Guía: ¿Cómo hacer la siembra Indirecta? para conocer paso a paso este proceso.
PROPAGACIÓN VEGETATIVA
Otra técnica común es la propagación vegetativa a partir de brotes o esquejes tomados de plantas adultas. Este método garantiza una uniformidad genética y puede ser más rápido que la siembra por semilla. Los esquejes se plantan en surcos bien preparados, manteniendo una separación adecuada para evitar competencia por nutrientes y agua.
Consulta nuestra Guía: Cultivo de plantas y hortalizas por estacas y esquejes si quieres saber más al respecto.
Riego en el Cultivo de la Alcachofa
La alcachofa es una planta que requiere un riego constante, especialmente durante la formación de las cabezas. El riego por goteo es ideal, ya que proporciona agua directamente a la zona radicular sin mojar el follaje, reduciendo así el riesgo de enfermedades.
Para el cultivo de la alcachofa, la cinta de riego (generalmente con goteros entre 20 y 30 cm) suele ser más utilizada en grandes áreas, ya que es eficiente para regar uniformemente una gran cantidad de plantas. Sin embargo, los goteros individuales son útiles si necesitas un control más preciso para cada planta.
Para información sobre su instalación, consulta nuestra guía Riego por Goteo: Historia, Principios y Ventajas para tu Cultivo
Durante las primeras etapas, se recomienda un riego moderado, incrementando la frecuencia a medida que la planta crece. En promedio, se requiere un suministro de 400 a 600 mm de agua durante el ciclo de cultivo.
CONTROL DEL RIEGO
El control del riego en el cultivo de la alcachofa es fundamental para asegurar un crecimiento óptimo y evitar problemas de estrés hídrico o enfermedades. Se recomienda monitorear la humedad del suelo con herramientas como tensiómetros o sondas para ajustar el riego según las necesidades del cultivo. Mantener el suelo con un nivel de humedad entre el 60% y 80% de su capacidad de retención es ideal para favorecer el desarrollo de las plantas sin encharcamientos.
Durante las diferentes etapas del cultivo, la frecuencia y cantidad de riego deben ajustarse. En las primeras fases, el riego debe ser frecuente pero ligero, mientras que en la etapa de crecimiento vegetativo y formación de cabezas, el suministro de agua debe ser constante y más abundante, evitando fluctuaciones en la humedad que afecten la calidad del producto. El riego deficitario controlado puede aplicarse en fases no críticas para estimular el desarrollo radicular y ahorrar agua.
Es importante evitar tanto el exceso como el déficit de agua, ya que un riego excesivo puede generar enfermedades fúngicas, y la falta de agua puede causar estrés hídrico que afecta el tamaño y la calidad de las cabezas. Además, un suelo con buen drenaje es esencial para evitar encharcamientos que perjudiquen el sistema radicular de las plantas.
Plagas y Enfermedades de la Alcachofa
Las alcachofas, como muchos cultivos, son susceptibles a una variedad de plagas y enfermedades que pueden afectar tanto su rendimiento como la calidad del producto final. Identificar y manejar estas amenazas es esencial para asegurar una producción exitosa.
A continuación, se describen algunas de las plagas y enfermedades más comunes que afectan a la alcachofa, junto con recomendaciones para su manejo.
PRINCIPALES PLAGAS
Pulgón de la Alcachofa (Capitophorus Elaeagni): Los pulgones se alimentan de la savia de la planta, lo que puede provocar deformaciones en las hojas y cabezas. Se recomienda el uso de insecticidas específicos o control biológico con insectos beneficiosos como crisopas o mariquitas.
Nematodos (Meloidogyne spp.): Los nematodos atacan las raíces, causando agallas y reduciendo la capacidad de absorción de agua y nutrientes. La rotación de cultivos y el uso de nematicidas pueden ayudar a controlar su población.
PRINCIPALES ENFERMEDADES
Mildiu (Bremia lactucae): Es una enfermedad fúngica que afecta las hojas, formando manchas amarillas en el haz y un moho blanco en el envés. El manejo incluye la aplicación de fungicidas específicos y la reducción de la humedad relativa en el follaje.
Botrytis (Botrytis cinerea): Causa podredumbre gris en las cabezas y otras partes de la planta. Es esencial evitar el riego excesivo y mejorar la ventilación para reducir la incidencia de esta enfermedad.
TRATAMIENTO
Para el control de plagas como pulgones, puedes utilizar Bio-Insecticidas como Bio Capsi o Neem All, que son efectivos contra insectos chupadores. Para los nematodos, la rotación de cultivos.
En cuanto a las enfermedades fúngicas como el mildiu y la Botrytis, productos como Bio Gober Plus y Vigorizante Resistent ofrecen protección y tratamiento, gracias a su acción fungicida y bactericida. Además, Bio-Canela actúa como fungicida, acaricida e insecticida, proporcionando un manejo integral contra varias amenazas.
Aplicando estos productos de Hydro Environment junto con prácticas agrícolas adecuadas, puedes mantener tu cultivo de alcachofas en condiciones óptimas, reduciendo la incidencia de plagas y enfermedades de manera sostenible.
Tutoreo de la Alcachofa
La alcachofa NO REQUIERE tutoreo como otros cultivos que crecen en altura, como los tomates o las judías. La planta de alcachofa tiene un crecimiento compacto y se sostiene bien por sí misma. Sin embargo, en condiciones de vientos fuertes o si las cabezas de alcachofa son muy grandes, puede ser beneficioso proporcionar algún tipo de soporte ligero para evitar que las plantas se inclinen o se dañen. Pero, en general, el tutoreo no es una práctica común ni necesaria para el cultivo de alcachofas.
Cosecha de la Alcachofa
La alcachofa se cosecha cuando las cabezas están bien formadas pero antes de que las escamas se abran. Dependiendo de la variedad y las condiciones de crecimiento, esto puede ocurrir entre 6 y 8 meses después de la plantación.
Cada planta de alcachofa puede producir un promedio de 6 a 10 cabezas principales por ciclo, además de algunas cabezas secundarias más pequeñas. La cosecha puede extenderse por varias semanas, ya que las cabezas no maduran al mismo tiempo, y la planta puede seguir produciendo durante 2 a 3 años, aunque la mayor producción ocurre en el primer año.
MÉTODOS DE COSECHA
La cosecha se realiza manualmente, cortando las cabezas con un cuchillo afilado o tijeras para poda, dejando un tallo de 5 a 10 cm de longitud. Es importante manipular las cabezas con cuidado para evitar daños mecánicos que puedan reducir su calidad y vida útil.
POST-COSECHA
Las alcachofas deben ser manipuladas y transportadas con cuidado para evitar daños. Se recomienda un almacenamiento en frío a temperaturas de 0°C a 2°C con una humedad relativa alta (90-95%) para prolongar su frescura y evitar la deshidratación.
Una vez cosechadas, las alcachofas pueden durar entre 2 a 3 semanas si se almacenan adecuadamente a temperaturas de 0°C a 2°C con alta humedad (90-95%), lo que ayuda a mantener su frescura y prevenir la deshidratación.
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