Producción Intensiva para Forraje Verde Hidropónico (2da. Parte)

(Segunda parte)

En esta segunda parte de nuestra guía sobre la producción intensiva de FVH abordaremos temas como el riego durante toda la producción, la luminosidad durante la tercera etapa de desarrollo así como los cuidados fitosanios necesarios para la prevención de hongos en nuestro cultivo hidropónico de pastos.

Recuerda que los primeros pasos a realizar se encuentran en nuestra capítulo: Producción Intensiva para Forraje Verde Hidropónico (1ra. Parte)

Administración y Automatización del Riego

Una vez realizada la siembra en las charolas de FVH y colocadas en el anaquel o sitio destinado para concluir su ciclo vital, se deben de iniciar los riegos automatizados para continuar el desarrollo de los pastos.

La automatización del riego en una producción intensiva de FVH es fundamental para asegurar la uniformidad y consistencia en el suministro de agua. Dado que el FVH tiene requerimientos hídricos específicos en cada etapa de su desarrollo, un sistema automatizado permite programar los riegos con precisión, evitando tanto el exceso como la deficiencia de agua en tu cultivo como la carga de trabajo manual y los errores humanos, lo que es especialmente importante en operaciones a gran escala, como los proyectos orientados en esta guía.

Existen diferentes tipos de controladores de riego que van desde los timers digitales o mecánicos que nos ayudan a programar riegos con duraciones al rededor de un minuto y varias veces al día, hasta controladores mas profesionales que nos permiten controlar el riego por secciones, operar válvulas eléctricas, detección de errores, batería de respaldo en caso de fallo de luz y hasta su control desde el celular mediante bluetooth. Lo importante es seleccionar el tipo de automatización que requerimos en base a las dimensiones de nuestro proyecto, riesgos de falla de luz, así como tambíen a nuestro presupuesto.

Tiempos y Horarios del riego del FVH

Es recomendable realizar entre 4 y 8 riegos diarios, distribuidos uniformemente a lo largo del día. Estos riegos pueden realizarse con intervalos de una hora y media a dos horas, comenzando a las 8:00 a.m. y finalizando en promedio a las 4:00 p.m., tomando siempre en consideración la intensidad del sol y la temperatura. En cada ciclo, se sugiere una duración de riego de aproximadamente un minuto, tiempo suficiente para asegurar la saturación uniforme en las semillas (sustrato) sin generar encharcamiento.

El entorno en el que se cultiva el FVH influye directamente en la necesidad de ajustar la frecuencia de riego. En climas cálidos y secos, donde la evaporación es más rápida, puede ser necesario aumentar el número de riegos para mantener una humedad adecuada en las charolas. En estos casos, es posible requerir hasta 10 riegos diarios, o incluso más, especialmente en las horas de mayor exposición solar. Por otro lado, en climas más fríos y húmedos, la frecuencia de riego puede reducirse para evitar el riesgo de enfermedades fúngicas y la saturación en la capa inferior en contacto con la charola.

En regiones donde la temperatura permanece alta después de las 4:00 p.m., o donde el sol se oculta más tarde de las 7:00 p.m., es conveniente programar un riego adicional al final del día. Este riego nocturno ayudará a mantener la humedad y evitar el estrés hídrico en las horas posteriores. Sin embargo, es crucial evitar el exceso de humedad durante la noche, ya que esto puede fomentar el desarrollo de enfermedades.

A continuación te presentamos una tabla con 3 opciones de programación de tu riego automatizado, considerando los siguientes aspectos:

PROGRAMACIÓN 1: Para regiones de clima templado y humedad moderada

PROGRAMACIÓN 2: Para regiones de clima cálido/extremoso donde hay mucha evaporación del agua (humedad alta) y son mas las horas lumínicas.

PROGRAMACIÓN 3: Para regiones de clima frío y humedad moderada

Sistemas de Riego para FVH

Existen varios sistemas de riego recomendados para la producción de Forraje Verde Hidropónico (FVH), entre los que destacan los métodos por gravedad, microaspersión y nebulización.

Los sistemas de riego por microaspersión y de riego por nebulización han demostrado ser los más efectivos. A diferencia de otros métodos, estos garantizan un riego proporcional y uniforme, donde el tamaño de las gotas, al ser pulverizadas y convertidas en una ligera brisa, no causa daños a las semillas en proceso de germinación evitando el desperdicio; además, contribuye a aumentar la humedad relativa dentro del invernadero, creando un ambiente óptimo para el desarrollo del FVH.

El sistema de riego nebulizado o por microaspersión se configura por una manguera o poliducto instalada a una altura de aproximadamente 35 a 40 cm sobre las charolas forrajeras. A esta tubería se le acoplan los nebulizadores o microaspersores, que se encargan de distribuir el agua de manera eficiente. Es recomendable que cada nebulizador y microaspersor cuente con una válvula antigoteo para evitar que las gotas caigan sobre las semillas al apagarse el sistema, lo que podría dañarlas.

Por otro lado, el riego por gravedad se da cuando el agua sobrante de una charola se deja caer hacia otra, permitiendo un aprovechamiento del recurso. Sin embargo, este goteo puede dañar algunas semillas al impactarlas directamente. Lo ideal es recuperar ese sobrante y reinyectarlo en el sistema de riego por nebulización o microaspersión, evitando que las gotas caigan y afecten las semillas en desarrollo.

Para una explicación más detallada sobre la instalación de estos sistemas, te invitamos a consultar nuestra guía Instalación del sistema de riego para producir FVH en anaqueles.

Calidad del Agua para la producción de FVH

Antes de comenzar nuestro proyecto a gran escala de FVH es fundamental supervisar el suministro de agua con el que contará nuestra instalación, ya que la calidad del agua va a influir directamente en el crecimiento y la salud de los pastos. Es por eso que es esencial que el agua utilizada tenga un pH que oscile entre 5.5 y 6.5. Mantener este rango optimiza la absorción de nutrientes por parte de las raíces.

Un pH por debajo de 5.5 podría incrementar la solubilidad de ciertos metales, lo que puede resultar tóxico para los pastos, mientras que un pH superior a 6.5 podría reducir la disponibilidad de micronutrientes como el hierro y el zinc. Por lo anterior, Mantener el pH del agua a usar dentro de estos niveles ayuda a prevenir problemas como la toxicidad de ciertos elementos o deficiencias nutricionales que podrían comprometer el desarrollo del FVH.

Además del pH, es importante controlar la salinidad del agua, medida a través de la conductividad eléctrica (CE). Para garantizar un crecimiento óptimo, la CE debe mantenerse por debajo de 1.2 dS/m. Una alta concentración de sales en el agua no solo puede dificultar la absorción de agua y nutrientes, sino puede llegar a deshidratarlo y arruinar el proyecto.

En caso de que solo cuentes con aguas con alta salinidad, se deben considerar técnicas como la ósmosis inversa o la mezcla con agua de lluvia u otras aguas de menor salinidad para reducir la CE.

Si quieres saber como la conductividad eléctrica (CE) y el pH afectan a los cultivos, consulta nuestras guías ¿Qué es la electroconductividad? y La importancia de monitorear y regular el pH.

 

Variaciones del riego según las etapas: Germinación, Desarrollo y Ablandamiento.

El riego del Forraje Verde Hidropónico (FVH) debe ajustarse cuidadosamente en función de la etapa de desarrollo de los pastos, ya que cada fase tiene necesidades específicas.

A continuación, se describen las adaptaciones recomendadas para las tres etapas clave del desarrollo: germinación, desarrollo, y ablandamiento.

A) ETAPA DE GERMINACIÓN: Durante los primeros cinco días en la charola de FVH, cuando los pastos están en la etapa de germinación, es crucial mantener un ambiente húmedo pero controlado para evitar el desarrollo de hongos, un riesgo elevado debido a las condiciones de oscuridad.

En esta fase, se recomienda realizar riegos regulares con agua durante el día, y un riego adicional con una solución adicional que proteja de los hongos, como por ejemplo el agua con cal, en la última aplicación del día. La concentración sugerida es de 50 gramos de cal por cada 20 litros de agua, lo que ayuda a prevenir la proliferación de hongos durante la noche, cuando los pastos están en reposo.

Es importante destacar que en esta etapa no es necesario utilizar una solución nutritiva, ya que las semillas dependen de los nutrientes almacenados en su endospermo para su crecimiento inicial. Aplicar nutrientes adicionales sería un desperdicio y podría incluso alterar el proceso natural de germinación.

B) ETAPA DE DESARROLLO: Una vez que los brotes verdes comienzan a emerger y los pastos empiezan a recibir luz directa, es momento de cambiar a un riego con solución nutritiva específica para FVH. Esta solución, disuelta en agua, proporciona los nutrientes esenciales necesarios para apoyar un crecimiento vigoroso y saludable, potenciando el desarrollo del forraje mediante el sistema hidropónico.

Si necesitas más información sobre cómo preparar la solución nutritiva, consulta nuestra guía: Cómo Preparar 20 litros de Solución Nutritiva para FVH.

C) ETAPA DE ABLANDAMIENTO: En los últimos dos días antes de cosechar los pastos y suministrarlos a los animales, es fundamental iniciar el proceso de ablandamiento del forraje. Este proceso implica la suspensión de los riegos con solución nutritiva, sustituyéndolos por riegos únicamente con agua.

El objetivo es reducir el contenido de sales en los pastos y hacerlos más suaves para facilitar la digestión en los animales. Los tiempos de riego durante esta etapa deben mantenerse consistentes con los de la etapa de desarrollo para asegurar que los pastos se mantengan bien hidratados.

La Iluminación en el cultivo de FVH

Durante la etapa de germinación del Forraje Verde Hidropónico (FVH), es fundamental evitar la entrada de luz para favorecer el crecimiento de los primeros brotes. Esta fase de oscuridad simula las condiciones subterráneas y acelera la emergencia uniforme de los brotes. Sin embargo, una vez que los brotes comienzan a adquirir un tono verde, indicando la formación de clorofila, es necesario ajustar las condiciones de iluminación para promover su desarrollo adecuado. Esta fase se conoce como la etapa de desarrollo y ablandamiento.

La iluminación debe suministrarse en cuanto los brotes comienzan a tornarse verdes, lo que ocurre entre los 2 y 5 días después de la siembra, dependiendo del tipo de semilla utilizada y las condiciones ambientales. Es importante permitir que el forraje reciba luz suficiente para activar el proceso de fotosíntesis del pasto.

LUZ NATURAL:

El FVH aprovecha la luz solar directa, preferiblemente durante las primeras horas de la mañana y al final de la tarde, cuando la radiación no es tan intensa y hay menos riesgo de estrés térmico.

Durante las horas centrales del día, cuando la radiación solar es más intensa, se recomienda proporcionar un sombreamiento parcial de entre el 30% y el 35% mediante el uso de mallas sombra, las cuales nos van a ayudar a prevenir el sobrecalentamiento y la deshidratación del forraje debido a las altas temperaturas a estas horas.

DURACIÓN DE LA LUZ:

El FVH necesita al menos 9 horas de luz diaria para un crecimiento óptimo. Sin embargo, un periodo de 12 a 14 horas de luz puede ser aún más beneficioso, ya que estimula un crecimiento más robusto y aumenta la producción de biomasa.

Si las condiciones de luz natural no son suficientes (abajo de las 9 horas), es posible complementar con iluminación artificial mediante lámparas de tipo LED o fluorescentes. Las lámparas LED de espectro completo son una excelente opción, ya que emiten luz adecuada para el crecimiento vegetal, imitando la luz solar y siendo más eficientes energéticamente.

Recuerda que puedes consultar nuestra Guía: Condiciones ambientales para la producción de FVH para saber más sobre la luminosidad, humedad y otras necesidades que se requieren para la adecuada producción de FVH.

ESPACIADO Y NIVELES:

Cuando las charolas se colocan en varios niveles, es esencial asegurarse de que la separación entre ellas permita el paso adecuado de la luz. El espacio recomendado entre niveles varía entre 30 y 50 centímetros, dependiendo de la altura del forraje y el tipo de sistema de estanterías o anaqueles para producción de fvh que se esté utilizando.

Este espaciado evitará principalmente que las charolas se sombreen unas a otras, maximizando la exposición a la luz en todas las bandejas y ayudará a una mejor distribución del riego por aspersión o nebulización.

CALIDAD DE LA LUZ:

Es importante también hablar sobre la calidad del espectro lumínico, ya que también juega un papel crucial en la producción de Forraje. El FVH responde favorablemente a la luz azul y roja, que son esenciales para la fotosíntesis. La luz azul promueve un crecimiento vegetativo fuerte, mientras que la luz roja favorece el alargamiento de las hojas y un mayor desarrollo de la biomasa.

Las lámparas LED de espectro completo generalmente cubren estas necesidades de manera eficiente, pero como ya dijimos, solamente son necesarias en los casos en que los Invernaderos no estén bien orientados y no reciban suficiente luz natural durante el día (9 a 12 horas de luz adecuada).

Consulta nuestra Guía: Invernadero para Forraje Verde Hidropónico para más información mas detallada sobre como montar un invernadero para Forraje Verede Hidropónico.

Control fitosanitario en el cultivo de FVH

El cultivo de Forraje Verde Hidropónico (FVH) está expuesto a diversas plagas y enfermedades que pueden comprometer su rendimiento y calidad, siendo el problema más común, la aparición de hongos en la producción.

La clave para mantener un FVH saludable siempre va a ser la prevención, ya que si los organismos infecciosos ya se han establecido, la producción tiene que detenerse y desecharse para no afectar a los animales.

El manejo fitosanitario en FVH requiere atención continua y buenas prácticas de higiene, tanto en la preparación como en el mantenimiento del sistema de cultivo.

A continuación, se detallan algunas técnicas y métodos preventivos para minimizar la aparición de plagas y enfermedades:

a) HIGIENE Y LIMPIEZA DEL SISTEMA

La higiene es fundamental dentro y fuera del sistema de FVH. Asegúrate de que todo el equipo que utilices (charolas, tuberías, herramientas, etc.) esté previamente limpio y desinfectado.

Una manera eficaz de hacerlo es sumergir los materiales en una solución de cloro (5 ml por cada litro de agua) o en agua caliente durante al menos 15 minutos. Esto ayuda a eliminar cualquier microorganismo patógeno que pueda afectar el cultivo.

Además de desinfectar el equipo, es recomendable esterilizar las charolas y otros elementos del sistema con agua caliente (70-80°C) para asegurar la eliminación de patógenos persistentes después de cada uso.

b) USO DE ROPA DE TRABAJO

Usa ropa exclusiva para trabajar en el cultivo, como un overol, botas de trabajo, guantes de látex o nitrilo, mascarilla, y gorro. El ser humano también puede actuar como vector de enfermedades y plagas, por lo que mantener la ropa limpia y lavarse las manos antes y después de manipular el cultivo es esencial.

También es recomendable contar con un tapete fitosanitario a la entrada de la instalación para evitar la entrada de hongos en las suelas del calzado.

c) CALIDAD DEL AGUA

El agua utilizada para el riego debe estar libre de contaminantes. Se recomienda el uso de filtros para eliminar impurezas y, en caso de sospecha de mala calidad, el uso de lámparas UV para desinfectar el agua.

También asegúrate de monitorear que contenedor de la solución nutritiva esté siempre limpio, desinfectado y tapado para evitar contaminaciones externas.

Es importante limpiar las líneas de riego regularmente, por lo menos cada 6 meses, para eliminar acumulaciones de sales y sedimentos que podrían obstruir los emisores y debilitar los pastos mal regados.

d) CONTROL DE HUMEDAD Y RIEGO

Como ya hemos mencionado, en el control de humedad y riego, es fundamental mantener un equilibrio adecuado para evitar problemas como la formación de hongos.

El rango recomendado de humedad relativa para instalaciones de Forraje Verde Hidropónico (FVH) es entre el 60% y 75%. Si la humedad supera el 75%, se crea un ambiente propicio para la proliferación de hongos, como Fusarium o Pythium, que pueden afectar gravemente el desarrollo del forraje. Por otro lado, una humedad inferior al 60% puede deshidratar las plantas y debilitarlas, haciéndolas más susceptibles a enfermedades. Por lo que es importante contar con un termohigrómetro dentro de la instalación para monitorear si estamos en el % de humedad adecuados.

Y como ya hemos mencionado, durante los primeros días de germinación, los riegos deben aplicarse en la mañana solo con agua y en la tarde con una solución de 50 gramos de cal por litro de agua, lo que ayuda a prevenir infecciones por hongos en las etapas iniciales del cultivo.

e) CONTROL DE PLAGAS

A temperaturas elevadas, es más probable que aparezcan insectos plaga como moscas, escarabajos o polillas. La prevención incluye el uso de barreras físicas, como mallas antiáfidos y la producción dentro de un invernadero para FVH que evite la entrada de plagas a la instalación.

También es recomendable el uso de plaguicidas de origen orgánico para prevenir y controlar plagas sin afectar la calidad del forraje ni perjudicar al ganado que lo consumirá. Entre las opciones más eficaces se encuentran los concentrados orgánicos como el extracto de neem, que actúa como repelente e insecticida contra una amplia variedad de plagas, incluyendo pulgones, moscas blancas y ácaros.

También el uso de alicina, un compuesto derivado del ajo, que tiene propiedades antifúngicas y repelentes, puede ayudar a proteger el cultivo contra insectos y ciertos hongos.

Dado su origen natural, estos productos son seguros para el ganado, ya que no dejan residuos tóxicos en el forraje. Aplicar estos concentrados de manera preventiva y regular puede ser una estrategia efectiva para evitar plagas sin comprometer la seguridad del forraje para el consumo animal.

f) SEMILLAS DE CALIDAD Y APTAS PARA FVH

Es crucial utilizar semillas de alta calidad. Las semillas de mala calidad o muy viejas pueden estar infestadas con plagas o tener daños que las hacen vulnerables a enfermedades causadas por hongos y bacterias.

También, es fundamental evitar el uso de semillas tratadas con THIRAM en la producción de Forraje Verde Hidropónico, ya que este compuesto es un fungicida químico que puede dejar residuos tóxicos en el forraje, lo cual representa un riesgo para la salud del ganado.

El thiram es un pesticida que se utiliza comúnmente para proteger las semillas de hongos antes de la siembra, pero al tratarse de FVH, el forraje crece rápidamente y es consumido directamente por los animales. Esto significa que los residuos de thiram presentes en las semillas podrían transferirse al forraje y, posteriormente, al ganado, lo que podría causar efectos negativos en su salud, incluyendo toxicidad y problemas digestivos.

G) USO DE PLANTAS REPELENTES Y TRAMPAS

Una estrategia ecológica para prevenir plagas es la siembra de plantas repelentes, como la ruda o el ajenjo, alrededor del área de cultivo. También puedes usar plantas trampa, como el frijol o el mastuerzo, que atraen a los insectos y evitan que se alimenten de tu FVH.

Cosecha y Suministro del FVH

Aunque los pastos comienzan a tornarse verdes el forraje y ya está listo para consumirse, el punto donde el forraje alcanza un mayor contenido nutricional es cuando alcanzan los 25 cm de altura. Esto sucede como dijimos, en un periodo entre 7 y 14 días a partir de la germinación de la semilla.

Para mejores indicaciones, puedes consultar la siguiente y última parte de nuestra guía, Producción Intensiva para Forraje Verde Hidropónico (3ra. Parte).

 

 

Si te gustó este artículo, te recomendamos las siguientes guías:

Producción Intensiva para Forraje Verde Hidropónico (1ra.. Parte)

Producción Intensiva para Forraje Verde Hidropónico (3ra. Parte)

Manual de Forraje Verde Hidropónico (FVH) con Trigo

¿Qué es el Forraje Verde Hidropónico? La Guía Definitiva

Guía: Condiciones ambientales para la producción de FVH.

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Forraje Verde Hidropónico

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